Publicado: 25 de Mayo de 2017
Las cajas fuertes actuales disponen de varios sistemas de cierre, entre los que podemos elegir a la hora de comprar nuestra caja. Vamos a partir de la premisa de que sea cual sea nuestra elección respecto al tipo de caja fuerte y la cerradura elegida, debemos elegir entre modelos y marcas de contrastada reputación en cuanto a seguridad y calidad, ya que un producto basado solamente en un precio bajo puede conllevar importantes mermas en la calidad de los materiales y en los componentes y tecnologías de seguridad que harán que nuestra caja fuerte sea más vulnerable y menos segura ante un posible ataque.
Dejando claro, pues, que lo primero es elegir un producto de calidad, nos centraremos en analizar los tipos de cerradura más habituales que nos encontraremos en el mercado de las cajas fuertes:
- Cerradura de llave
- Combinación mecánica
- Cerradura o combinación electrónica
- Cerradura de llave + combinación mecánica
- Cerradura de llave + combinación electrónica
- Cerradura biométrica
Cerradura de llave: este tipo de cerradura es la más sencilla y en consecuencia abarata algo el coste de la caja fuerte. La apertura y cierre se hace con una llave, por lo que no necesita el uso de corriente para su maniobra, como es el caso de las electrónicas. El inconveniente que puede presentar este tipo de cierre es la gestión o custodia de las llaves, puesto que no se deben dejar cerca de la caja o en un sitio fácilmente localizable. Y llevarlas siempre consigo o alojarlas muy lejos de la caja (incluso en otro inmueble) puede ser incómodo y engorroso.
Este sistema de cierre también puede ser de doble llave, para determinados tipos de establecimientos. La doble llave, o doble intervención, requiere de dos llaves distintas que deben ser accionadas a la vez y que suelen estar custodiadas por dos personas distintas.
Combinación mecánica: este tipo de cierre se compone de una serie de discos internos que son accionados mediante llaves especiales o ruletas. Estas llaves o ruletas deberán ser giradas en uno u otro sentido hasta llegar a la posición codificada para poder desbloquear el cierre. Es un sistema clásico pero efectivo igualmente y conlleva la custodia de las llaves y memorizar la combinación.
Cerradura electrónica: este tipo de cerradura es el más sofisticado tecnológicamente y con un uso muy sencillo. Se opera a través de un teclado electrónico en el cual se introduce el código de seguridad para bloquear o desbloquear la cerradura. La apertura o cierre puede ser automática si está motorizada, o en caso contrario girando una maneta.
Este tipo de cierre electrónico también permite crear distintos códigos para distintos usuarios. De este modo varias personas pueden acceder a la caja con un código personal y se puede controlar quién y cuándo accede a la caja fuerte.
Las cerraduras electrónicas necesitan una alimentación de energía para su funcionamiento, que suele suministrarse a través de pilas o baterías alojadas en el interior o el exterior de la cerradura. Para solventar un posible fallo energético por agotamiento de las pilas, se puede acceder con una llave de emergencia, que abre la caja sin necesidad de código, o suministrando energía desde una batería externa. Obviamente, la solución de llave de emergencia conlleva una gestión responsable de dicha llave, ya que permite el acceso a la caja fuerte sin necesidad de código.
Este tipo de cerraduras electrónicas también se pueden complementar con un sistema de retardo y bloqueo horario. Estos sistemas son obligatorios para determinados tipos de negocios con elevados requerimientos de seguridad por normativa. El retardo posibilita programar un retraso temporal en el acceso a la caja desde que se inicia la operación. El bloqueo horario permite programar un bloqueo en una franja horaria en la que es absolutamente imposible acceder a la caja incluso con código.
Cerradura de llave + combinación mecánica: es un sistema de doble cerradura compuesto por un cierre de llave más una combinación mecánica. Conlleva la custodia de las llaves y memorizar la combinación.
Cerradura de llave + combinación electrónica: es un sistema de doble cerradura compuesto por un cierre de llave más una cerradura electrónica. Conlleva la custodia de la llave y el código de acceso.
Cerradura biométrica: este sistema todavía no está implantado de forma generalizado en todas las cajas fuertes. Se compone de lectores biométricos que analizan algunos rasgos físicos de la persona. Los más comunes son los lectores de retina y los lectores de huella dactilar. Es el mismo tipo de tecnología usado en los sistemas de control de accesos y presencia.
En función de nuestras necesidades, presupuesto y preferencias nos decantaremos por uno u otro sistema para el acceso y bloqueo de nuestra caja fuerte de forma efectiva y confiable, para salvaguardar nuestros objetos de valor con seguridad.